En muchas ocasiones, escuchamos hablar sobre el autismo. Quizás tenemos algunas ideas preconcebidas de qué es y cómo son las personas autistas.
En realidad, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) se considera como un Trastorno del Neurodesarrollo, de tipo crónico, cuya gravedad, características y edad de aparición, pueden ser muy variables. Es decir: es una condición de por vida, que se presenta desde la infancia más temprana, y que puede mostrarse de una forma muy diferente en cada persona. Aunque no se conocen con exactitud sus causas, al parecer, la evidencia científica indica que tiene una fuerte base genética. Es decir, se nace siendo autista.
Los padres son quienes más tiempo pasan con sus hij@s y quienes mejor los conocen, por lo tanto, es de gran utilidad que conozcan como es el desarrollo habitual de un niño y cuáles son los síntomas que nos pueden poner sobre aviso de un desarrollo alterado.
Estos son algunos de los signos de alarma que nos dice nuestra Doctora Carmen Martínez. Licenciada en Medicina por la Universidad de Murcia que nos deben hacer consultar con un especialista, no obstante, que nuestro hijo presente alguno de ellos no significa que tenga necesariamente una alteración del neurodesarrollo.
Signos de Alarma:
Antes de los 12 meses
- Ausencia de sonrisa social (“no sonríe”)
- Muy poco contacto ocular (“no me mira a los ojos”)
- Falta de interés por juegos
- No muestra anticipación cuando va a ser cogido
- Falta de ansiedad ante los extraños (“es buenísim@, no extraña a nadie”)
Después de los 12 meses:
- No responde a su nombre
- No señala para pedir o mostrar algo
- No mira hacia donde otros señalan
- No imita gestos sencillos
- No hay intención comunicativa
Entre los 18 y 24 meses:
- Retraso en el desarrollo del lenguaje
- Juegos muy repetitivos
- Falta de interés por relacionarse con adultos u otros niños
En relación a las características frecuentes en los niños con TEA, encontramos aspectos referentes al ámbito motor, susceptibles de intervención desde el ámbito de la fisioterapia. Dentro de este contexto, la intervención del fisioterapeuta es muy importante para una atención precoz en el niño con TEA. Aprovechando la plasticidad cerebral, se puede incidir de forma positiva en el desarrollo, así como en la calidad de vida e intervenir en su correcta integración social. El fisioterapeuta en esta área, actúa por medio de terapias lúdicas involucrando la realización de actividades físicas y sensoriales que permiten ser un gran complemento para facilitar la mejoría e independencia de los autistas.
Es muy importante trabajarlo desde distintas áreas médicas, desde Terapia Ocupacional, se trabaja a través de la Integración Sensorial para mejorar estas dificultades. Un ejemplo de ello sería el rechazo a ciertas texturas como el césped, arena… y a través de un trabajo previo con estímulos propioceptivos y vestibulares comienzan a tolerar las texturas a las que se ven expuestos/as.
Aunque actualmente no existe cura, sí se ha demostrado que tanto realizar un diagnóstico precoz como una intervención temprana, intensiva y específica, son los mejores predictores de una buena evolución. El objetivo de dicho tratamiento, siempre debe centrarse en conseguir la mejor funcionalidad e independencia posible.
Cualquier duda que tengáis al respecto, siempre podéis preguntarnos.
Nos podéis encontrar en nuestra Clínicas Casaverde Ambulatoria Alicante, Murcia, Badajoz, Cáceres y Madrid. https://casaverdeneuro.com/contacto/
