- ¿Cuál es su experiencia?
Me formé en Pediatría en Valencia y actualmente presto mis Servicios en la Clínica Ambulatoria Casaverde Alicante. En 2008 me incorporé a la prestigiosa Unidad de Neuropediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde terminé mi formación y donde actualmente sigo trabajando, aunque vivo en Elche. En este hospital atiendo fundamentalmente a pacientes con epilepsia, trastornos en el neurodesarrollo (autismo, trastorno del lenguaje, dificultades de aprendizaje) y también enfermedades metabólicas y minoritarias.
- Habla de trastornos del neurodesarrollo, ¿en qué consisten?
En realidad, no son enfermedades, son niños que presentan un retraso o una dificultad en la adquisición de algunos aspectos madurativos de alguna de las funciones cerebrales, como el lenguaje (niños con Trastorno en el Desarrollo del Lenguaje), la socialización (niños con Trastorno del Espectro Autista), la concentración (Trastorno por Déficit de Atención).
Casaverde juega un papel fundamental, en el sentido de que cuenta con una amplia plantilla de profesionales de diferentes áreas
Salvador Ibáñez, neuropediatra de nuestra Clínica Ambulatoria Casaverde Alicante
- ¿Y si no son enfermedades, por qué tienen que ir al médico?
En realidad, aunque no estén realmente enfermos, estos problemas ocasionan una gran afectación en la calidad de vida, una importante repercusión en el día a día del niño y sus familias. Por ejemplo, van a tener más dificultades para estar bien integrados socialmente, será más probable que tengan problemas de aprendizaje, autoestima baja. Normalmente, los neuropediatras, como expertos en el neurodesarrollo, nos dedicamos en buena parte a orientar el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes, y a coordinar a los diferentes especialistas o terapeutas que van a trabajar con el niño.
- ¿Y a estos niños hay que hacerles muchas pruebas, como escáner, resonancia, electroencefalograma…?
Normalmente, el diagnóstico es clínico. No hay pruebas complementarias que suelan ayudar, salvo en algunos casos muy concretos que hay que individualizar, y dependiendo de la exploración física. Nosotros nos apoyamos mucho en una valoración neuropsicológica, y ahí Casaverde juega un papel fundamental, en el sentido de que cuenta con una amplia plantilla de profesionales de diferentes áreas, todas ellas con amplia experiencia en el abordaje del niño con problemas en el neurodesarrollo, que permite un enfoque multidisciplinar, qué numerosos estudios han demostrado que es el más adecuado y que ofrece mejores resultados a largo plazo.
La experiencia me ha enseñado que un profesional médico ayuda mucho escuchando.
Salvador Ibáñez, Neuropediatra de nuestra Clínica Ambulatoria Casaverde Alicante
- ¿Cuáles son los tratamientos que deben recibir estos niños y niñas?
Para la mayor parte de estos síntomas realmente no tenemos fármacos que nos ayuden. La base del tratamiento se basa en una serie de terapias que van a ser personalizadas para cada niño y orientadas a cada una de sus dificultades. Por ejemplo, si tiene problemas de lenguaje, debe ser atendido por una logopeda, si presenta problemas conductuales o en las relaciones sociales, debe recibir terapia psicológica, si tiene problemas motores, el profesional implicado será el fisioterapeuta. En Casaverde nuestros pacientes encontrarán todas estas profesio nales, trabajando en la misma clínica y perfectamente coordinadas.
- ¿Qué más puede ofrecer como profesional en la Clínica Ambulatoria Casaverde Alicante?
La experiencia me ha enseñado que un profesional médico ayuda mucho escuchando. Las familias suelen estar pasando por trances muy complicados (se están enfrentando a un diagnóstico que no entienden, no conocen cuáles pueden ser las implicaciones en el futuro, no saben cuál puede ser la mejor solución…), y a veces en la Sanidad Pública no tenemos tiempo de calidad para ofrecer a estas familias. La atención personalizada permite un trabajo más sosegado, identificar miedos, tener más tiempo para explicar las cosas. Ayuda a entender que, aunque nosotros también somos humanos y no podemos cambiar la realidad, la experiencia nos ha enseñado que el trabajo funciona, que no está todo escrito, que la capacidad de lucha y de adaptación de estos niños es infinita, y a intentar fijarnos metas a corto plazo que nos hagan más llevadero el camino.
