Tras sufrir un ACV, las capacidades físicas, sensoriales, cognitivo-conductuales y del lenguaje pueden verse alteradas, provocando la pérdida de la funcionalidad total o parcial de la persona afectada, viendo limitado su desempeño ocupacional, en mayor o menor medida. Una de las alteraciones que pueden darse en nuestros pacientes es la heminegligencia, la cual origina gran dificultad para detectar, atender y responder ante estímulos de un hemicampo.
Como por ejemplo, utensilios de aseo personal o mobiliario dispuesto en el entorno, e incluso, omitiendo la mitad del cuerpo, lo cual interfiere directamente en el rendimiento y seguridad del paciente.
Desde Terapia Ocupacional y junto al departamento de Neuropsicología de nuestra ???? Clínica Casaverde Ambulatoria de Murcia, se trabaja junto al paciente para aumentar la capacidad atencional hacia el lado afecto y la integración del hemicuerpo mediante la realización de actividades propositivas y métodos compensatorios, tanto por parte del equipo como por la familia, a partir de las cuales se implican tanto las capacidades alteradas como las preservadas de forma activa.
En esta, exponemos un caso de ACV cuyas secuelas principalmente son: hemiparesia izquierda con déficits de control del movimiento e integración del brazo, alteración del lenguaje severo, y afectación cognitiva acompañada de heminegligencia derecha; la propuesta de trabajo consiste en arrastrar, con su MSD, cada letra de izquierda a derecha por el recorrido marcado sin tocar las líneas, de este modo, trabajamos el movimiento activo e integración de todo MSD, así como incluimos el control motor y la precisión, todo de forma, ya que es necesario para que se dé aprendizaje. Además, se trata de una actividad con gran demanda atencional hacia su hemicampo derecho para trabajar la heminegligencia al mismo tiempo que fomentamos el reconocimiento de letras.
