Tras sufrir un daño cerebral, las funciones que nos permiten realizar la actividad de la compra, como pueden ser la comprensión, la memoria o la planificación, entre otras muchas, pueden verse alteradas, provocando en mayor o menor medida, dependencia hacia terceros para esta actividad, lo que hace que sea necesaria la ayuda de otras personas para completarla e incluso la realización en su totalidad.
Las dificultades que podemos encontrarnos a la hora de realizar la compra son muy variadas: dificultad para recordar qué alimentos o productos necesita comprar, para reconocer el alimento por su nombre al leer la lista de la compra, para localizarlo entre los estantes y secciones, desorientación en el supermercado, dificultad para localizar la etiqueta correspondiente al precio y manejo del dinero, etc.
Es por ello que, desde el departamento de terapia ocupacional, trabajamos para aumentar la participación y reducir el nivel de dependencia; en sesión trabajamos las habilidades necesarias para disminuir aquellas dificultades presentes durante la actividad, con el objetivo de mejorar su ejecución y desempeño, realizando también dicha actividad en un entorno real para cerciorarnos que fuera de la clínica serán capaces de realizar la compra sin problemas.