Históricamente en el proceso rehabilitador de daño cerebral se ha tenido en cuenta la rehabilitación motora que es llevada a cabo por el fisioterapeuta, la rehabilitación funcional encargada al terapeuta ocupacional, los problemas del lenguaje tratados por el Logopeda y la rehabilitación cognitiva realizada por el neuropsicológico. Con todo esto, se ha tenido en cuenta el área motora, el área funcional, el área del lenguaje y el área cognitiva dejando en segundo plano la rehabilitación emocional del paciente.
Distintos estudios científicos ponen de manifiesto como un daño cerebral afecta al estado anímico del paciente por la afectación directa del área cerebral dañada o por el proceso de duelo en el que se ve inmerso el paciente debido a la perdida de capacidades y el cambio de dinámicas familiares. Al mismo tiempo, es destacable la influencia de estados de ánimo alterado en el proceso de rehabilitación infiriéndose una correlación negativa entre sintomatología depresiva y nivel de rehabilitación alcanzado por el paciente.
Por este motivo desde los centros Casaverde vemos imprescindible la inclusión de la Psicología Clínica en el proceso rehabilitador del daño cerebral para tratar la sintomatología anímica desde distintas perspectivas psicoterapéuticas. De esta manera podemos ayudar y acompañar al paciente en su proceso de duelo y restablecer dinámicas familiares funcionales que generen contextos adecuados para el proceso rehabilitador.