En Terapia Ocupacional (TO) se entiende como Ocupación, aquellas acciones del ser humano que dan respuesta a las demandas sociales de su propia comunidad, es decir, cada persona tiene diferentes.
Cuando una persona sufre daño cerebral, uno de los objetivos en lo que los TO trabajamos, es que los pacientes continúen desempeñando los roles que llevaban a cabo anteriormente al daño. Para ello, analizaremos todas las actividades que desempeñaba para adaptarlas a la nueva situación. Realizaremos evaluaciones previas a fijarnos un objetivo a trabajar.
Como también se le proporcionarán aquellas ayudas técnicas necesarias para que puedan desempeñar dicha función. A la vez, se tendrá una comunicación constante con la familia para fomentar la participación del paciente en la mayoría de las decisiones que se tomen en casa. Evitando así que, la propia familia prescinda de su ayuda, haciendo que los roles adquiridos a lo largo de su vida desaparezcan. Siendo la familia el principal apoyo que tiene la persona afectada. La familia deberá aprender a que su familiar necesita tener una vida lo más corriente posible y que se asemeje con la vida que llevaba antes del daño neurológico. La sobreprotección no beneficiará en absoluto a estas personas, todo lo contrario les hará más dependientes y esto dará lugar a sentirse frustrados, entrarán en un estado de ansiedad permanente incluso pensaran que no mejoraran nunca.
Esto hará que estas personas se sigan sintiendo útiles en su vida, aunque no puedan desempeñar todas las actividades fijadas en un determinado rol, por lo menos que desempeñen aquellas que sean capaces de realizar.