La afasia es un trastorno adquirido del lenguaje que puede ser debido a una lesión cerebral provocada por ictus, traumatismo cranoencefálico, tumores y por el desarrollo de enfermedades degenerativas, entre otras. Dentro del trastorno afásico podemos encontrar una gran variabilidad de síndromes que difieren tanto en sintomatología como en el tratamiento pertinente.
La afasia puede ser de carácter fluente, es decir, presenta una articulación del lenguaje relativamente preservada, no obstante, tiene grandes problemas en aspectos de comprensión y de conciencia sobre su propio discurso. Por otro lado, podemos encontrar la afasia de carácter no fluente. En este caso, la comprensión se encuentra relativamente preservada en la mayoría de los casos, presentando más dificultades en tareas de producción y articulación del habla.
La terapia de entonación melódica (TEM) surgió en 1973 de la mano de Albert, Spark y Helm. La presente técnica tiene como objetivo principal mejorar la fluidez de la producción oral en pacientes con afasia no fluente. Esta técnica aprovecha que la comprensión se encuentra relativamente preservada para enfocarse en aspectos relativos a la producción del habla, que pueden ir acompañados de síntomas como anomia, desintegración fonética, agramatismos, estereotipias verbales y parafasias tanto de carácter fonológico, como semántico.
La TEM trata de centrarse en la estimulación del hemisferio derecho en el que se encuentran los aspectos melódicos y de prosodia necesarios y en la mayoría de los casos preservados, para la realización de dicha técnica. Se trabaja por medio de una jerarquización de los siguientes pasos a seguir:
- La repetición acoplada o de forma simultánea con el logopeda.
- La repetición acoplada con la extinción de la ayuda simultánea del logopeda.
- La repetición inmediata entre logopeda y paciente.
- La alternancia de la repetición de varios espacios de tiempo entre el estímulo presentado por el profesional y el paciente.
- El habla cantada al ritmo de una canción.
- El habla diferida sin melodía.
Existe evidencia científica que respalda que aparecen mejoras significativas en la fluidez del habla, aumentando el número de elementos en las oraciones. Además, se promueve el incremento de la memoria de semántica, denominación y lectoescritura.
Cabe destacar que hay siempre hay que tener en cuenta la situación específica de cada paciente, por lo que en Casaverde siempre personalizamos al máximo la terapia adaptándola a cada caso.