La esclerosis múltiple es una patología autoinmune y crónica del sistema nervioso central (SNC) que se caracteriza por inflamación, desmielinización y neurodegeneración. Puede aparecer a cualquier edad, pero es mucho más frecuente en adultos jóvenes con edades comprendidas entre 20 y 40 años. La esclerosis múltiple es potencialmente una enfermedad grave. Actualmente, constituye la segunda causa de discapacidad neurológica en jóvenes de países desarrollados después de los traumatismos.
La esclerosis múltiple da lugar a la presencia de síntomas neurológicos que varían de un paciente a otro. Hay personas que pueden desarrollar una vida normal durante muchos años, y en cambio otras requieren la ayuda de andador o silla de rueda para desplazarse. De hecho, la esclerosis múltiple es conocida como “la enfermedad de las mil caras”. El diagnóstico se basa en la presencia de síntomas y datos en la exploración que sugieran la afectación del sistema nervioso central, junto con la ayuda de diferentes pruebas tales como resonancia magnética, analítica sanguínea, punción lumbar y potenciales evocados.
El tratamiento en esclerosis múltiple se fundamenta en tres pilares: el tratamiento del brote, el tratamiento sintomático, y el uso de tratamientos modificadores del curso de la enfermedad. Para el tratamiento de los brotes son de elección los corticoides, concretamente la metilprednisolona intravenosa durante 3 o 5 días a una dosis de 500 o 1000 mg; los corticoides aceleran la recuperación del brote, pero no han demostrado modificar el curso de la enfermedad a largo plazo. El tratamiento sintomático está dirigido a mejorar síntomas como la fatiga, la espasticidad, el dolor, los síntomas urinarios y sexuales, y la depresión. Los tratamientos modificadores del curso de la enfermedad en esclerosis múltiple sí van a cambiar el curso de la enfermedad y el pronóstico de nuestros pacientes. Los tratamientos modificadores de la enfermedad para esclerosis múltiple son relativamente recientes en el mercado. Fue en 1995 cuando se comercializaron los primeros fármacos. Desde entonces la investigación en esclerosis múltiple es continua y se le está dedicando un gran esfuerzo humano y económico. Hasta la fecha se han se han ido incorporando progresivamente nuevas moléculas hasta constituir un arsenal terapéutico bastante amplio que nos permite realizar un abordaje y manejo personalizado para cada paciente.
En la esclerosis múltiple el tiempo es cerebro. El diagnóstico precoz de la enfermedad y no demorar el inicio de los tratamientos modificadores de la enfermedad son factores claves para la prevención de la discapacidad a largo plazo. Además, es fundamental realizar una valoración meticulosa y un abordaje personalizado de cada caso. Para ello se deben tener en cuenta el tipo de esclerosis múltiple, su grado de actividad, la presencia de factores de mal pronóstico, la edad del paciente, posibles deseos de embarazo, así como la presencia de otras enfermedades y/o tratamientos coexistentes, con el objetivo de elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente.
Ante la aparición de síntomas neurológicos en un paciente joven, la presencia de posibles brotes, o deseos de embarazo en pacientes ya diagnosticados de esclerosis múltiple, es muy importante la valoración precoz por su neurólogo. El Hospital Casaverde Alicante cuenta con un equipo de consultas de neurología que les ofrece una atención personalizada y especializada sobre esta patología.
Fdo. Dra. Leticia Berenguer Ruiz
Neuróloga