Hay historias que te recuerdan por qué vale la pena luchar cada día. La de Antonia Monjo, “Toñi”, es una de ellas. A sus 47 años, un ictus isquémico cambió su vida de un momento a otro… pero también despertó una fuerza interior que hoy inspira a todo el equipo del Hospital Casaverde Extremadura (Mérida).
Empezar de cero… con esperanza
El pasado mes de julio, Toñi ingresó en nuestro hospital tras pasar por la UCI. Apenas podía andar, hablar o comer por sí misma. Su brazo y pierna izquierdos estaban muy debilitados y necesitaba una silla de ruedas para moverse. Pero, desde el primer día, mostró una determinación admirable: “voy a volver a hacerlo todo”, nos decía.
Ahí comenzó su camino hacia la autonomía, con un programa de neurorrehabilitación integral diseñado por nuestro equipo multidisciplinar: terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas y profesionales que, junto a ella, forman un auténtico equipo.
Terapia Ocupacional: pequeños logros, grandes victorias
Con la ayuda de la tecnología Tyromotion (Amadeo, Diego y Pablo) y ejercicios adaptados a su día a día, Toñi ha ido recuperando fuerza, coordinación y destreza en su brazo izquierdo.
Su terapeuta ocupacional, Sandra Lozano, lo resume con emoción:
“Cada día nos sorprende su fuerza y su actitud. Ha pasado de no poder mover el brazo a abrir pinzas, vestirse sola y ducharse sin ayuda. Son pequeños grandes logros que le devuelven su independencia”.
Para Toñi, poder volver a hacer cosas tan cotidianas como atarse los cordones o prepararse el desayuno ha sido un impulso enorme para su autoestima.
Fisioterapia: dar un paso más (literalmente)
Los primeros días fueron duros: Toñi no podía ni mantenerse sentada. Pero en apenas una semana recuperó el control de tronco, y poco después dio sus primeros pasos.
Gracias a sesiones con el robot Lexo, trabajo en piscina y circuitos terapéuticos al aire libre, ha conseguido dejar la silla de ruedas y caminar con bastón.
Su fisioterapeuta, Santiago Canónico, lo explica así:
“Queremos que cada ejercicio tenga sentido para ella, que se vea capaz. Por eso salimos fuera, practicamos subir escaleras o caminar sobre césped. Se trata de preparar a Toñi para su vida real, no solo para la rehabilitación”.
Logopedia: recuperar la voz y la sonrisa
Otro de los retos más emocionantes ha sido el de volver a comunicarse. Toñi apenas podía articular sonidos cuando llegó al hospital. Con un trabajo intensivo en articulación, respiración y proyección vocal, ha recuperado una voz clara y una comunicación funcional.
Hoy puede mantener una conversación fluida, y cada palabra que pronuncia es un triunfo compartido.
Un camino lleno de fuerza y motivación
Han pasado solo unos meses, y Toñi ya camina, se viste sola y vuelve a disfrutar de su día a día. Su evolución es un ejemplo de lo que la neurorrehabilitación integral, la tecnología avanzada y la motivación personal pueden lograr cuando trabajan juntas.
En palabras del equipo del Hospital Casaverde Extremadura:
“Toñi nos enseña que siempre se puede avanzar, incluso cuando todo parece haberse detenido. Su fuerza nos inspira a seguir mejorando cada día”.
Cada paciente tiene su propio camino, pero historias como la de Toñi nos recuerdan que la recuperación es posible. Con el apoyo adecuado, la ciencia, la tecnología y, sobre todo, la actitud, se puede volver a vivir con plenitud.
Desde Casaverde, celebramos contigo cada paso, cada palabra y cada sonrisa, Toñi. 💚
