La terapia de ultrasonido es una forma común de tratamiento de fisioterapia que utiliza ondas sonoras con una frecuencia más alta que nuestro umbral de audición. Se considera una terapia térmico-mecánica que, a través de la penetración de las ondas sonoras, produce un efecto pulsátil mecánico y un efecto térmico que, sumados, facilitan y mejoran los intercambios celulares e intracelulares.
Respecto a su funcionamiento, se aplica un gel conductor en el área a tratar y en la cabeza del dispositivo que permite una mejor transmisión de las vibraciones del sonido, mientras que la cabeza se mueve con un movimiento giratorio muy lento, siempre en contacto con la piel. Dicho procedimiento desencadena una acción analgésica, antiinflamatoria y de estimulación metabólica circulatoria.
La duración de una sesión de tratamiento varía entre 10 y 15 minutos. Este tratamiento es ampliamente utilizado en fisioterapia y el que está en contacto directo representa el método de aplicación más extendido.