En los últimos tiempos, se han desarrollado distintos productos que ayudan al profesional en la realización del tratamiento en pacientes neurológicos; en este caso, estamos haciendo uso de las gafas de realidad virtual.
Este producto, nos permite introducir al paciente en un contexto diferente al de la clínica, haciendo “creer” que la imagen que ve el paciente es real e incitando a realizar las actividades marcadas, ya que es un producto muy atractivo.
Las gafas virtuales nos ayuda desde a aumentar la participación del lado “más afecto” y también a mejorar la calidad y cantidad del movimiento debido a una retroalimentación positiva del movimiento que está realizando y que permite a nuestro cerebro aprender, hasta a mejorar la rigidez cognitiva por el cambio continuo de “contextos”, normas, etc., siendo una herramienta eficaz tanto para su uso a nivel físico como a nivel cognitivo.
Es importante tener en cuenta que este producto, por sí solo, no va a conseguir mejoras en el movimiento, la atención, la memoria, etc., sobre todo cuando existe un daño a nivel cerebral, sino que su uso debe de ser dirigido por un profesional cualificado que adapte la actividad según las necesidades del paciente.
En este caso, nuestra terapeuta ocupacional de la Clínica Casaverde de Murcia, está trabajando la fuerza del miembro superior afecto, la resistencia a la fatiga, el equilibrio y la atención dividida, para evitar los terrenos muy inestables o contextos con muchos distractores, puedan aumentar la inestabilidad en nuestro paciente, y por ende, el riesgo de caída.